Vitamina B9

Síntesis de ADN y ARN: El ácido fólico es esencial para la síntesis y reparación del material genético, incluyendo el ADN y el ARN. Juega un papel fundamental en la división celular y el crecimiento de los tejidos.

Desarrollo del tubo neural: El folato es crítico durante el embarazo para prevenir defectos del tubo neural en el feto. La suplementación con ácido fólico antes y durante el embarazo es una medida importante para reducir el riesgo de defectos del tubo neural, como la espina bífida.

Metabolismo de los aminoácidos: El ácido fólico participa en el metabolismo de los aminoácidos, los bloques de construcción de las proteínas. Contribuye a la conversión de un aminoácido a otro y es necesario para la síntesis y descomposición de proteínas.

Formación de glóbulos rojos: La vitamina B9 es esencial para la formación adecuada de glóbulos rojos en la médula ósea. Contribuye a la síntesis de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre.

Reducción de niveles de homocisteína: El ácido fólico, junto con otras vitaminas del grupo  B, ayuda a reducir los niveles de homocisteína en la sangre. Niveles elevados de homocisteína se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Apoyo a la función cerebral: El folato desempeña un papel en la síntesis de neurotransmisores, como la serotonina, dopamina y norepinefrina. Estos neurotransmisores son esenciales para la función cerebral y el estado de ánimo.

Prevención de la anemia megaloblástica: La deficiencia de ácido fólico puede dar lugar a una forma específica de anemia llamada anemia megaloblástica, caracterizada por glóbulos rojos más grandes de lo normal.

Las fuentes dietéticas ricas en ácido fólico incluyen hojas verdes, legumbres, frutas cítricas, nueces, hígado, y productos fortificados como cereales y pan.

La suplementación con ácido fólico es comúnmente recomendada durante el embarazo y en situaciones de deficiencia.