Selenio

Antioxidante: El selenio es un componente clave de la enzima glutatión peroxidasa, que tiene propiedades antioxidantes. La glutatión peroxidasa ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, protegiendo así las células del daño oxidativo. Dado su papel como antioxidante, el selenio puede ayudar a controlar el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto es importante para mantener la salud celular y prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Protección Cardiovascular: Se ha sugerido que el selenio puede tener beneficios para la salud cardiovascular al ayudar a reducir la oxidación del colesterol LDL (colesterol "malo") y contribuir a la salud de los vasos sanguíneos.

Sistema Inmunológico: El selenio es importante para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Mejora la respuesta inmunitaria y por tanto contribuye a la protección frente a infecciones.

Regulación de la tiroides: El selenio es esencial para la función adecuada de la glándula tiroides. Juega un papel en la conversión de la hormona tiroidea T4 (tiroxina) a su forma activa T3 (triiodotironina). La deficiencia de selenio puede afectar la salud tiroidea.

Salud Reproductiva: El selenio es esencial para la salud reproductiva tanto en hombres como en mujeres. En los hombres, ayuda en la producción de esperma, y en las mujeres, desempeña un papel en la protección de los óvulos.

Aunque el selenio es esencial para la salud, es importante señalar que tanto la deficiencia como el exceso de selenio pueden tener consecuencias para la salud. Una cantidad adecuada y equilibrada es esencial.

Las fuentes dietéticas ricas en selenio incluyen nueces de Brasil, pescado, carne de vacuno, pavo, pollo, huevos y productos lácteos.