Cobre

Formación de tejido conectivo y huesos: El cobre es necesario para la formación de colágeno, una proteína esencial en la estructura del tejido conectivo, huesos, cartílagos y piel.

Función antioxidante: El cobre es un componente de varias enzimas antioxidantes, como la superóxido dismutasa, que ayuda a neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo.

Metabolismo del Hierro: El cobre desempeña un papel en la absorción y transporte del hierro en el cuerpo. Contribuye a la formación de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos..

Función del sistema nervioso: Participa en la síntesis de neurotransmisores y en la formación de la vaina de mielina, que recubre y protege las fibras nerviosas. El cobre es crucial para el desarrollo y funcionamiento normal del cerebro, especialmente durante la infancia. 

Pigmentación: El cobre participa en la producción de melanina, el pigmento responsable de la coloración de la piel, el cabello y los ojos.

Inmunidad: El cobre juega un papel en el funcionamiento del sistema inmunológico e influye en la actividad de las células del sistema inmunológico.

Es importante tener en cuenta que, aunque el cobre es esencial para la salud, su ingesta en exceso puede ser perjudicial. La toxicidad por cobre es rara y generalmente está asociada con una ingesta excesiva de suplementos de cobre. La cantidad diaria recomendada de cobre varía según la edad, el género y otros factores individuales, y generalmente se puede obtener a través de una dieta equilibrada.

Como con cualquier suplemento, se recomienda hablar con un profesional de la salud antes de tomar suplementos de cobre, especialmente si ya se están tomando otros suplementos o si hay enfermedades preexistentes.