Cómo cuidar del cabello y las uñas en verano de forma natural y efectiva

Cuando pensamos en verano, nos vienen a la mente días largos de sol, playa, piscina y vacaciones. Sin embargo, solemos olvidar que el cabello y las uñas también sufren con el calor, la radiación solar, el cloro y la sal. Para muchas personas, la salud y el aspecto de su cabello y uñas son un reflejo directo de su bienestar general. Y no es solo estética: su estado puede indicarnos carencias nutricionales, estrés o desequilibrios internos.

Mujer sonriente al aire libre en verano tocando su cabello con gesto relajado

¿Por qué es clave proteger el cabello y las uñas del sol, el cloro y el calor?

¿Cómo está formado el cabello y qué lo debilita en verano?

El cabello está formado principalmente por queratina, una proteína rica en azufre, organizada en largas cadenas que le otorgan resistencia y flexibilidad. Su estructura se divide en tres capas:

  1. Cutícula: capa externa formada por células planas y superpuestas como tejas. Es la responsable del brillo y protección de las capas internas.

  2. Corteza: compuesta de fibras de queratina, le da la fuerza y contiene el pigmento (melanina) que determina el color.

  3. Médula: centro del cabello, más prominente en cabellos gruesos.

Cada pelo crece a partir del folículo piloso, en la dermis, y tiene un ciclo de vida con tres fases: anágena (crecimiento), catágena (transición) y telógena (caída).

Funciones del cabello más allá de lo estético: ¿por qué debemos protegerlo?

  • Protección frente a radiación solar y golpes.

  • Regulación térmica del cuero cabelludo.

  • Función sensorial (percibe movimientos y tacto fino).

Alopecia estacional, androgénica y areata: diferencias y señales de alerta

Alopecia estacional: Es un proceso normal de renovación capilar que se intensifica en ciertas estaciones. Suele durar 1-2 meses y se recupera sin dejar calvas.

Alopecia androgénica: De origen genético y hormonal, con patrón progresivo (entradas y coronilla). Requiere diagnóstico médico y tratamientos específicos.

Alopecia areata: De origen autoinmune, se manifiesta como placas redondeadas sin pelo. Necesita evaluación dermatológica.

En resumen, si la caída es difusa, moderada y sin placas visibles, puede ser estacional. Si notas calvas, acude a un especialista.

¿Qué compone una uña sana? Claves para entender su estructura

Las uñas también están formadas por queratina, pero su disposición en capas compactas les confiere dureza. Sus partes principales son:

  1. Lámina ungueal: la uña visible, compuesta de queratina dura.

  2. Lecho ungueal: piel bajo la uña, rica en vasos sanguíneos.

  3. Matriz ungueal: donde se produce el crecimiento de la uña.

  4. Cutícula: protege la matriz de infecciones.

Las uñas como reflejo de salud: función, estética y bienestar interno

Más allá de su apariencia, las uñas desempeñan funciones esenciales que van desde la protección hasta la precisión en movimientos finos. Estas son algunas de sus principales aportaciones:

  • Protección de las falanges distales.

  • Mejora de la precisión en movimientos finos (pellizcar, rascar).

  • Estética e imagen personal, asociada a salud y autocuidado.

Factores que debilitan el cabello y las uñas durante el verano (y cómo evitarlos)

Aunque el verano acentúa estos factores, es importante conocerlos todo el año:

Sol, sal, cloro y calor: enemigos silenciosos del cabello saludable

  • Radiación ultravioleta (UV): degrada proteínas como queratina y melanina, generando cabello seco, sin brillo y quebradizo.

  • Temperaturas extremas: el calor excesivo altera la estructura lipídica, deshidratándolo.

  • Agua salada o clorada: la sal cristaliza en la cutícula generando aspereza y el cloro elimina aceites naturales.

  • Productos químicos agresivos: tintes, decoloraciones, lacas o espumas con alcohol lo resecan.

  • Falta de nutrientes: carencias de zinc, hierro, biotina, proteínas y ácidos grasos omega-3 debilitan la raíz.

¿Por qué se rompen las uñas en verano? Causas químicas y mecánicas frecuentes

  • Humedad excesiva o agentes químicos (limpieza, cloro): reblandecen la uña, la hacen quebradiza y favorecen infecciones fúngicas.

  • Golpes repetidos o microtraumatismos: alteran su crecimiento y pueden provocar onicólisis (despegamiento de la uña).

  • Deficiencia de vitaminas y minerales: sobre todo biotina, zinc, hierro y selenio.

  • Uso de esmaltes permanentes o limados agresivos: debilitan su superficie.


Infografía con pasos para cuidar el cabello en verano: proteger del sol, hidratar, evitar calor, nutrir desde dentro

Cómo identificar los daños del verano en tu pelo y uñas: signos y síntomas

Cabello seco, quebradizo o sin brillo: señales de daño solar

Durante los meses de calor, el cabello sufre:

  • Mayor caída (alopecia estacional): en primavera y verano, el ciclo telógeno (caída) se acentúa. Es fisiológico, pero puede preocupar si es excesiva.

  • Falta de brillo y volumen: la cutícula dañada no refleja bien la luz.

  • Cabello áspero y puntas abiertas: por la degradación de lípidos protectores.

  • Color alterado: especialmente cabellos teñidos o claros, con tendencia a oxidarse y perder intensidad.

Uñas quebradizas, lentas o con hongos: cómo reconocerlos a tiempo

  • Uñas quebradizas y blandas: por cambios bruscos de humedad y temperatura.

  • Color amarillento: cloro de piscinas o esmaltes agresivos.

  • Crecimiento más lento si existe deshidratación general.

  • Mayor riesgo de infecciones fúngicas en piscinas públicas o por humedad prolongada.

Cuidar el cabello en verano: guía completa para protegerlo y fortalecerlo 

Para un cabello sano, fuerte y con brillo

  • Usa sombrero o pañuelo para proteger de la radiación UV directa.

  • Aplica protectores solares capilares antes de salir.

  • Tras cada baño en el mar o piscina, aclara con agua dulce para eliminar sal y cloro.

  • Limita el uso de secador y planchas calientes, y si los usas, aplica protector térmico.

  • Incorpora mascarillas nutritivas una o dos veces por semana con ingredientes como aceite de argán, almendras o manteca de karité.

  • Elige champús suaves, sin sulfatos agresivos, especialmente si te lavas el cabello a diario.

  • Mantén una dieta rica en proteínas (huevos, pescado, legumbres), hierro (espinacas, carnes magras), zinc (frutos secos, marisco) y omega 3 (pescado azul, chía, nueces).

  • Si observas caída excesiva, consulta con tu médico o farmacéutico sobre la necesidad de un suplemento específico a base de cistina, queratina, biotina, vitamina B6, zinc y extractos de semilla de calabaza, cola de caballo y pygeum africanum. para fortalecer el folículo.

Puedes ampliar esta información sobre cómo regenerar el cabello, la piel y las uñas desde dentro en este artículo de Mejor con Salud.

Cuidado de uñas en verano: trucos para mantenerlas fuertes y bonitas 

  • Hidrata las manos y cutículas diariamente con cremas ricas en urea, glicerina o aceites vegetales.

  • Usa guantes al fregar o limpiar con productos químicos.

  • Evita retirar esmaltes permanentes sin la técnica adecuada, ya que arrancarlos daña la lámina ungueal.

  • Deja las uñas al natural unos días entre esmaltados para que respiren.

  • Consume alimentos ricos en biotina (huevo, salmón, aguacate), zinc (pipas de calabaza, anacardos) y proteínas o, en su defecto, recurre a complementos alimenticios a base de Biotina, mínimo 2500 µg al día.

  • Mantén las uñas cortas y bien limadas, evitando limas de grano muy grueso que las astillen.

Factores internos que impactan la salud capilar y de las uñas en verano

  • Nutrición equilibrada: clave para la formación de queratina y colágeno.

  • Hidratación adecuada: bebe suficiente agua y consume frutas y verduras ricas en agua.

  • Descanso reparador: dormir 7-8 horas favorece la regeneración celular.

  • Gestión del estrés: el cortisol elevado afecta la salud capilar y ungueal.

  • Protección física y solar: barreras físicas y protectores específicos para pelo y uñas.

El verano está para brillar, pero que ese brillo sea de tu pelo y uñas sanas, no del daño solar.

Cuídalos, y ellos hablarán de ti sin decir palabra.

Bibliografía:

https://www.pediatriaintegral.es/wp-content/uploads/2021/xxv03/07/n3-156e1-13_RB_JesusGarcia.pdf